Haceme una gauchada, Tango mío:
Quedate quieto ahí, por un instante.
Ya sé que sos compás, ritmo de amantes;
pero aflojá un segundo, te lo pido .
Dejame retratarte, tango eterno.
Para inmortalizarte? no! Si no hay motivo:
si vos sos, el más vivo de los “vivos”;
si no hay quien pueda frenar tus cuatro tiempos.
Alguna vez nos presentó mi viejo,
que con su zurda te lució en el mundo.
Y me flechaste, sabés, en un segundo ;
con esa mezcla de bacán y barrio reo.
De vos se dijo que no te aggiornabas
Que alardeás de tus aires de machista.
Hoy las rastas del bandoneonista,
bailan al son de tu mística magia!
Y al apiolarte de que algunas minas
se te piantaban por tu andar soberbio,
les diste calce para que en tus versos
suenen orgullosas, voces feministas.
Haceme una gauchada , amado Tango
Hoy dejá de coquetear con “veteranas”,
Mostrame tu Gardeliana
y posá ahora para mí, después, bailamos…